¿Cómo sacarles provecho a tus ingresos extras?
Son bastantes los
adultos a quienes se les dificulta manejar las ganancias extras, ya que se
llevan de la euforia del instante una vez que reciben un dinero que no
esperaban como, ejemplificando, una herencia, un premio en metálico, un bono,
juegos de azar o beneficios de un comercio imprevisible.
Es habitual que
desees mercar objetos que habías postergado por falta de recursos económicos,
que quieras cubrir ciertas necesidades o hacer cambios a tu hogar con aquel
dinero extra, sin embargo, como aquel ingreso adicional no es recurrente, mejor
dicho, no sabes en qué momento llega o de qué costo, debes intentar hacer una
adecuada repartición.
Sin que importe el
escenario o caso, el cual cambia conforme el costo y las responsabilidades
financieras de cada individuo, lo correcto, acorde a diversos profesionales
financieros, es planear “bien” el destino que le darás a aquel dinero y de esta
forma no desaprovecharlo en artículos superfluos. La contestación puede parecer
obvia, empero en un inicio lo conveniente es designar aquel ingreso adicional a
producir la más grande productividad viable. Esto, obviamente, en la situación
de que sus costos presentes se encuentren cubiertos. Si tienes un objetivo
financiero, llegada dicha porción extra puede darle un “empujón” para
alcanzarlo. Ten presente que las metas tienen que estar definidos y acompañados
de una motivación para no desviarte a mitad de camino. Ejemplificando, abonar
unas vacaciones, mercar algo que en verdad necesitas, incrementar tu fondo de
emergencias o solucionar cualquier problema económico.
Especialistas
financieros aconsejan, ahorrar el 100% si en lo cual se gastará no se necesita.
En la situación de los adolescentes es más simple malgastar el dinero una vez
que se carece de libertad financiera.
Una forma de aprovechar
al mayor aquel dinero adicional es sacarle ganancias. En los bancos hay
diversas posibilidades como cuentas de depósitos a extenso plazo. Rememora que
si optas por invertir debes diversificar, mejor dicho, no situar “todos los
huevos en una misma canasta”. Un destino sano es que aquellos ingresos no
usuales pasen a saldar las deudas existentes o, por lo menos, disminuirlas.
Ejemplificando, costear los saldos pendientes de tu tarjeta de crédito o
minimizar la deuda contraída de cualquier préstamo, más que nada si es
informal, debido a que los intereses acostumbran a ser más altos que en la zona
formal. Además, adelantar el pago de varias necesidades. Esto supondrá un
alivio importante para tu economía doméstica.
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